EBRO S800 Luxury: Un SUV de nueva generación
Cuando escuché por primera vez sobre el Ebro S800 Luxury, supe que tenía que probarlo. No solo porque representa una apuesta ambiciosa en el segmento de los SUV de 7 plazas, sino también porque encarna un proyecto que combina tradición española con innovación global.
Este modelo, que nace en la factoría de Zona Franca de Barcelona, se presenta como el segundo vehículo de la renovada marca EBRO, tras el lanzamiento del S700. Sin embargo, el S800 va más allá: es más grande, ofrece más equipamiento, más confort y, sobre todo, más espacio para toda la familia.
En esta review te voy a contar mi experiencia completa, desde el diseño exterior hasta el comportamiento dinámico, pasando por los detalles más curiosos del habitáculo, el motor y su conducción. Además, te adelantaré mis opiniones más sinceras tras convivir con él.
Historia y origen del Ebro S800: Más español que nunca
Para entender el Ebro S800 Luxury, hay que conocer el proyecto que hay detrás. EBRO, como tal, resurge de las cenizas de la histórica marca española, pero esta vez bajo el paraguas de EV Motors, una empresa nacional que ha establecido una colaboración con el gigante chino Chery.
¿Esto qué significa? Que el coche que ves no parte de cero: el S800 es una adaptación del Chery Tiggo 8 Pro, montado aquí en España, con la idea de ir aumentando progresivamente el contenido nacional.
Sí, es un coche de base china, no voy a negarlo. Pero lo interesante es que la producción local en la planta de Zona Franca pretende recuperar buena parte de la actividad industrial perdida tras el cierre de Nissan. Además, la ambición de EBRO es clara: a medida que pasen los años, cada vez más componentes serán de fabricación española.
Cuando vi el Ebro S800 por primera vez, no pude evitar pensar que representa algo más que un simple SUV: es también un símbolo de recuperación industrial, de apuesta por el empleo local y de colaboración internacional bien entendida.
¿Perfecto? Aún no, pero sin duda es un gran paso.
Dimensiones, diseño exterior y presencia en carretera
El Ebro S800 se presenta como un SUV grande, muy grande. Con 4,75 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,70 metros de alto, entra de lleno en el segmento D. Su distancia entre ejes de 2,71 metros garantiza no solo estabilidad en carretera, sino también un espacio interior realmente generoso.
Cuando ves el coche de frente, la primera impresión es impactante: esa enorme parrilla octogonal no pasa desapercibida. Más de uno me ha comentado, y con razón, que “parece un Audi”. La inspiración es evidente, y aunque alguno pueda verlo como una imitación, lo cierto es que la ejecución es bastante elegante.
Una diferencia respecto al S700 está en los faros: aquí tocan directamente la parrilla, dándole una apariencia más sofisticada y robusta.
El lateral mantiene un diseño limpio, con líneas marcadas y presencia SUV:
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Manecillas enrasadas que emergen eléctricamente.
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Llantas de 19 pulgadas con un diseño atractivo y moderno.
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Protecciones plásticas en los pasos de rueda y bajos, que refuerzan el carácter campero.
En la parte trasera destaca una banda de luz LED que cruza el coche de lado a lado (ese “coast to coast” que tanto gusta en el diseño actual), acompañada de cuatro salidas de escape (reales, no meramente decorativas).
Cuando abrí las tapas de escape, me llevé una agradable sorpresa al ver que, aunque están cubiertas de aluminio, los tubos son funcionales.
El color de carrocería también aporta personalidad:
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Blanco
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Negro
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Un gris verdoso muy particular
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Verde oscuro
Sin duda, un SUV con mucha presencia y que, si bien aún hereda bastante del modelo chino original, logra tener una identidad propia interesante.
Interior del EBRO S800 Luxury: Tecnología y confort a otro nivel
Una vez dentro del S800 Luxury, el salto respecto al S700 es evidente.
Aunque ambos comparten un enfoque similar, aquí todo parece un paso adelante, más moderno, más refinado.
Lo primero que llama la atención es la pantalla central de 15,6 pulgadas, enorme, dominante, que sustituye al sistema de doble pantalla anterior. A su lado, el cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas ofrece toda la información de forma clara.
Detalles destacados que viví en primera persona:
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El selector de marchas se ha trasladado a la columna de dirección (tipo palanca), liberando espacio en la consola.
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En la consola central encontramos mandos físicos para funciones críticas como desempañar los cristales o activar el aire acondicionado, aunque la climatización completa se gestiona desde la pantalla.
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La conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto es de serie, y funciona de forma fluida.
Ahora bien, no todo es perfecto:
Acceder a los puertos USB bajo la consola es un incordio. Hay poco espacio, cuesta meter la mano, y como comenté antes, el riesgo de que algún objeto pequeño caiga hacia los pedales es real.
Para mí, un punto a mejorar urgentemente.
Por lo demás, los materiales son de muy buena calidad para su categoría. No estamos ante un coche premium alemán, pero sí al nivel de japoneses como Toyota o coreanos como Hyundai y Kia.
La tapicería de símil cuero tiene un tacto agradable y se percibe bien ensamblada. En el acabado Luxury, además, encontramos:
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Asientos delanteros calefactados, ventilados, con memoria y masaje.
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Reposapiés extensible para el acompañante.
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Volante calefactado.
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Techo panorámico fijo de cristal.
La sensación general es de amplitud y confort, ideal para viajar largas distancias sin cansancio.
Plazas traseras y tercera fila: Espacio para toda la familia
Una de las grandes promesas del Ebro S800 Luxury es su capacidad para siete ocupantes, y la verdad es que cumple bastante bien, aunque con algunos matices.
Acceder a las plazas traseras es muy fácil gracias a las puertas de gran apertura y un suelo prácticamente plano. Al sentarme en la segunda fila, noté enseguida que el espacio para las piernas es enorme, incluso con el asiento delantero en una posición cómoda para un adulto de talla media.
Además, un detalle que me pareció genial: los asientos de la segunda fila pueden moverse longitudinalmente 14 centímetros y reclinarse, permitiendo un ajuste perfecto tanto para comodidad como para facilitar el acceso a la tercera fila.
Ahora, hablando de esa tercera fila… aquí las cosas cambian un poco.
Es cierto que el acceso está bastante bien resuelto gracias a que un segmento del asiento se pliega hacia adelante, pero una vez sentado en las plazas traseras:
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El espacio para las piernas es aceptable.
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El espacio para la cabeza no tanto.
Así que estas plazas son ideales para niños o adultos pequeños en trayectos cortos.
Punto positivo: hay salidas de aire para esta fila, algo que no todos los SUV de siete plazas ofrecen, y que mejora mucho el confort en viajes largos.
En cuanto al equipamiento en las plazas traseras:
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Asientos exteriores calefactados.
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Mandos para adelantar el asiento del acompañante desde atrás (ideal para familias con niños pequeños).
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Salidas de aire dedicadas.
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Huecos portaobjetos accesibles.
¿Mi impresión personal? El Ebro S800 es uno de los SUV de siete plazas más amplios y cómodos en su rango de precio, siempre que tengamos claro que las dos últimas plazas están más pensadas para un uso ocasional.
Maletero del Ebro S800: Capacidad de sobra para viajar
Otro de los puntos fuertes del Ebro S800 Luxury es su maletero, y aquí no decepciona en absoluto.
Con las tres filas de asientos desplegadas, el espacio es suficiente para un par de bolsas de viaje o maletas medianas. Perfecto para una escapada de fin de semana con la familia completa.
Eso sí, como en casi todos los SUV de siete plazas, el maletero se reduce bastante cuando se usan todas las plazas.
Ahora, cuando abatimos la tercera fila (operación sencilla mediante tiradores superiores), el maletero se transforma:
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Hasta 889 litros de capacidad (aunque tengo la sospecha de que esta cifra se mide hasta el techo).
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Espacio plano, sin escalones, perfecto para cargar grandes bultos.
Si necesitamos aún más espacio, podemos abatir también la segunda fila, consiguiendo un volumen máximo de 1930 litros en configuración biplaza.
¡Una auténtica furgoneta camuflada en un SUV de diseño moderno!
Un detalle que me gustó mucho:
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El portón trasero es eléctrico en la versión Luxury.
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Incluye además un stor cubre equipajes de doble posición, ideal para modular la carga sin comprometer la privacidad.
Abrir el maletero es cuestión de pulsar un botón, y cerrarlo también, sin esfuerzo, un plus que se agradece en el día a día.
Mi valoración aquí es clara: el Ebro S800 no solo cumple en habitabilidad interior, sino que además aporta un maletero versátil que le da un enfoque muy práctico y familiar.
Motor 1.6 Turbo gasolina: Rendimiento, consumo y sensaciones al volante del Ebro S800 Luxury
Bajo el capó del Ebro S800 Luxury encontramos un motor 1.6 Turbo de gasolina, que entrega 147 caballos y 275 Nm de par máximo. Es exactamente el mismo motor que monta su hermano pequeño, el S700, pero aquí tiene que mover más masa: recordemos que el S800 pesa 1.748 kg.
Cuando arrancas el motor, se nota suavidad y un sonido contenido. No esperes un rugido deportivo, pero sí una respuesta correcta para el día a día.
Durante mi prueba, estas fueron las principales sensaciones:
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En autopista, el motor se muestra suficiente. A velocidades legales (120 km/h), mantiene ritmos constantes sin problemas y el habitáculo se mantiene bien insonorizado.
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En ciudad, responde bien a bajas revoluciones, aunque se nota que no es un coche diseñado para arrancadas rápidas ni para moverse con agilidad en tráfico denso.
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En carretera secundaria, es donde más noté que le faltan bajos. A pesar del turbo, el peso extra frente al S700 se siente, sobre todo al salir de curvas cerradas o al adelantar.
Respecto a la caja de cambios, tenemos una automática de doble embrague (GETRAG) con 7 velocidades.
Funciona correctamente en modo normal, pero sinceramente, me hubiese gustado tener control manual para sacarle más partido en tramos revirados.
En modo Sport, el cambio estira más las marchas, pero no permite jugar con ellas como en otros SUV más dinámicos.
Sobre consumos:
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Circulando tranquilo en autopista, conseguí rondar los 7,0 litros/100 km reales.
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En conducción más mixta o alegre, el consumo se disparó hasta los 9,3 litros/100 km.
Comportamiento dinámico: ¿Un SUV cómodo o deportivo?
Aquí llegamos a uno de los puntos donde el Ebro S800 Luxury tiene una personalidad muy definida: es un SUV pensado para viajar cómodo, no para correr.
Durante mi prueba, estas fueron mis impresiones principales:
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Suspensión: Muy blanda, probablemente más que en el S700. Esto genera oscilaciones notables en frenadas fuertes, aceleraciones y sobre todo en curvas rápidas. La inclinación de la carrocería es evidente.
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Chasis: A pesar de las inclinaciones, el coche tracciona bien. No transmite inseguridad, pero hay que adaptar el ritmo si se circula en carreteras con muchas curvas.
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Dirección: Correcta, pero sin feedback deportivo. En modo Sport, se endurece un poco, pero sigue priorizando el confort.
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Frenos: Potentes y dosificables. Discos ventilados delante y sólidos detrás. No tuve sensación de fatiga en uso normal.
Un punto que quiero destacar: el S800 tiene tres modos de conducción (Eco, Normal, Sport).
Personalmente, encontré que el modo Sport es el más recomendable casi en cualquier circunstancia, no porque convierta al coche en un deportivo, sino porque:
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Alarga las marchas de forma más adecuada.
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Baja antes de marchas para mantener más empuje disponible.
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Mejora ligeramente la respuesta del acelerador.
En carretera secundaria, sobre todo en tramos revirados, hay que conducir con calma. No es un SUV para atacar curvas ni buscar límites. Pero si lo llevas a su ritmo, es cómodo, aplomado y fácil de conducir.
Conclusiones: Mi opinión honesta tras probar el EBRO S800 Luxury
Después de pasar varios días conduciendo el Ebro S800 Luxury, estas son mis conclusiones más sinceras:
Lo mejor:
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Espacio interior: es enorme, cómodo y muy versátil.
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Calidad percibida: notable, perfectamente comparable a japoneses y coreanos.
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Tecnología: pantalla gigante, conectividad fluida, ayudas a la conducción de serie.
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Comodidad en viajes: ideal para autopista y trayectos largos.
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Maletero enorme: ideal para familias viajeras.
Lo mejorable:
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Motor justo de bajos: sobre todo en carreteras secundarias reviradas.
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Suspensión demasiado blanda: bien para confort, no para conducción dinámica.
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Etiqueta C: de momento, sin hibridación, lo que puede limitar su acceso a ciudades en el futuro.
¿Para quién es este coche?
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Para familias que busquen espacio, comodidad y buena relación calidad-precio.
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Para quienes no necesiten un SUV deportivo, sino un vehículo práctico y confortable.
¿Lo volvería a elegir?
Sí, especialmente pensando en un uso familiar de largo recorrido y a la espera de que la versión híbrida enchufable traiga la ansiada etiqueta CERO.
El Ebro S800 Luxury demuestra que la combinación de fabricación española, diseño moderno y buen precio puede competir perfectamente en un segmento cada vez más exigente.
Además, si estás en Canarias y estás interesado en este modelo, desde Lorenzo González Automoción, somos distribuidores oficiales y puedes consultar toda la oferta de coches Ebro en Canarias, incluyendo versiones KM0 y nuevas unidades disponibles en stock. Estaremos encantados de asesorarte en tu próxima compra.
En definitiva, un SUV muy completo que marca un excelente segundo paso para la nueva etapa de EBRO. ¡Y seguro que lo mejor aún está por venir!